2019-07-19
Es indispensable saber que tener deudas no es malo: algunas son necesarias para generar capital, cumplir algunos sueños y construir un futuro con bienestar financiero, lo importante es saber cuál es su verdadera capacidad de endeudamiento y entender que una planeación estratégica es fundamental para saldar sus obligaciones financieras.
La educación financiera que recibimos casi siempre está centrada en el ahorro, en su relevancia y en los diferentes métodos que podemos aplicar para que sea efectivo. Esto requiere de tiempo y dedicación para que el monto realmente pueda servir para la cuota inicial de su próxima vivienda, comprar un carro u otros bienes; aun así es un hábito saludable que todos debemos llevar a cabo en nuestras vidas. Sin embargo, con las diferentes soluciones financieras que brindan las entidades, es posible acceder a préstamos y administrar nuestro capital correctamente.
Muchas personas aseguran que los créditos son algo que debemos evitar, pero la realidad es que depende de diversos factores para que pueda hacerlo con total tranquilidad. Además de las facilidades de pago que actualmente ofrecen algunas entidades financieras, el uso que vaya a darle a ese dinero debe ser estratégico para que se convierta en su mejor aliado y le ayude a cumplir sus sueños, metas y propósitos de vida.
Según datos de la Superintendencia Financiera a noviembre de 2018 se registraron movimientos de 67,5 billones de pesos en tarjetas de crédito. Además, en la misma fecha el saldo de cartera de los establecimientos de crédito era de $463,2 billones de pesos, siendo Colombia el cuarto en la región con más tarjetas, después de Brasil, México y Argentina. Cifras que indican que este método de endeudamiento algunas veces puede ser perjudicial y desmesurado.
Actualmente, las opciones de créditos que hay en el mercado permiten que las personas tengan la capacidad de decidir con qué objetivo se endeudan, cómo van a asumirlo y, por medio del estudio que realiza cada entidad, se definen factores indispensables como el monto de la tasa de interés, número de cuotas y la cantidad que está en capacidad de asumir. En coherencia, los créditos por libranza son de las mejores alternativas para darle solución a algunos temas en su vida: son de libre inversión, con algunas entidades no requieren de codeudor y permiten que usted se endeude con la seguridad de que no se le convertirá en un dolor de cabeza.
¡Claro que existen variantes que hacen que un crédito sea oportuno, malo o simplemente necesario!
Conozca por qué estos pueden ser considerados de tal forma. La decisión está en sus manos.
Son aquellos préstamos que se destinan para comprar activos productivos, para hacer inversiones inteligentes que proporcionan retorno tanto económicamente como en términos de calidad de vida. La idea es que de alguna forma generen renta o ingresos que permitan el pago del mismo crédito solicitado. Dentro de esto, hacemos referencia a, por ejemplo, los que son adquiridos para educación, porque agrega valor a la formación; comprar apartamentos sobre planos, gracias a la valorización del inmueble; o invertir en un negocio que genere dinero extra.
Los créditos menos recomendados son aquellos que serían para consumo, los que tienen como objetivo satisfacer caprichos o los que son para adquirir bienes no necesarios y que además no generan productividad.
Hay ocasiones que por la cantidad de dinero que se requiere para adquirir algún bien, producto o servicio, resulta necesario endeudarse para acceder. Por ejemplo, comprar vivienda o carro, ya que difícilmente contamos con el monto total, por lo que contar con un crédito es una buena idea.
En el mercado hay una extensa oferta de modalidades de créditos para que pueda hacer uso de ellos, desde el crédito hipotecario, hasta el crédito por libranza para viajar, invertir, o comprar algún bien. Lo importante es que tenga en cuenta que la planeación y los factores mencionados anteriormente son imprescindibles para que pueda endeudarse inteligentemente.